Fobias
En tiempos inmemoriales, la naturaleza nos dotó de una capacidad para poder defendernos de los peligros y sobrevivir en nuestro entorno: el temor. Pero, actualmente no necesitamos de esta defensa, puesto que no es preciso huir en caso de vernos amenazados por depredadores, fuego, etc. Aún así, es algo que ha quedado integrado en nuestro metabolismo y miles de personas sufren de diversos temores que influyen seriamente en su vida cotidiana. Este temor es lo que se denomina como "fobia".
Aunque todos tenemos algo que nos dé miedo (alturas, insectos, serpientes...), no todas las personas tienen fobia, ya que este término se utiliza para definir un miedo extremadamente intenso a alguna cosa que, usualmente, es segura.
Las personas que sufren de fobias sienten un sentido irracional de pánico, aprensión, horror o terror cuando se enfrentan con el origen de su miedo. Saben que su miedo es irracional y fuerte, pero la reacción fóbica es automática, incontrolable y penetrante. Las reacciones físicas incluyen latido rápido del corazón, falta de aire, temblor y un increíble deseo de huir.
Pero no todas las fobias son iguales. Se pueden dividir en 3 grupos: fobias simples, fobias sociales y agorafobia.
- Las fobias simples son las que se enfocan hacia objetos o situaciones concretas. Suelen tenerlas los niños, aunque hay adultos que también las sufren. Algunas de éstas son la fobia a las arañas (aracnofobia), a las serpientes (ofidiofobia), a los truenos (brontofobia) o a las alturas (acrofobia).
- Las fobias sociales son las que causan una extrema ansiedad ante situaciones sociales o públicas. A las personas que sufren fobias de este tipo les atemoriza realizar acciones tan normales como escribir, comer o hablar en público (sobre todo si el público es numeroso).
- La agorafobia es el temor a no poder escapar de lugares públicos. Es una de las fobias más peligrosas porque puede "encarcelar" a una persona en su casa sin salir, por miedo a salir a comprar, ir al teatro o ir al cine. Estas personas sólo son capaces de salir de sus casas yendo acompañados por algún familiar o compañero seguro.
Las causas están aún sin determinar, hasta cierto punto, pero se ha llegado a la conclusión de que las causas pueden ser directas o indirectas (por experiencia de alguna vez pasada), teoría que aceptaba Sigmund Freud. Pero hay causas biológicas (neurotransmisores, prolapso de la válvula mitral, hormonas, cafeína...).
Si las fobias se tratan seriamente por especialistas o psicólogos, los pacientes pueden ser curados, pero para eso la persona tiene que ser valiente y entregarse a la causa seriamente. Una de las terapias es la de exposición, también llamada inmersión (la persona se enfrenta a su miedo directamente), pero uno de los tratamientos más efectivos es la insensibilización sistemática (el paciente aprende a superar su temor gracias a la relajación).
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Marina -