Blogia
jcalamardo

La Dama de Elche

La Dama de Elche

La entrada de hoy la quería dedicar a conmemorar el 111º aniversario de esta magnífica pieza de arte ibérico, que este mismo día de agosto de 1897, fue descubierta en las cercanías de la población alicantina de Elche.

 

La Dama es un busto escultórico de 56 cm de altura, tallado en piedra caliza porosa de tonos ocres, en origen policromado, que data de la primera mitad del siglo IV a.C., o quizá del siglo V a.C. Pese a ser un busto, lo más probable es que fuera segmentado de una estatua de cuerpo entero. Prueba de ello sería el corte irregular y brusco del plano inferior.

 

Según la descripción oficial del Museo Arqueológico Nacional (Madrid), actual emplazamiento de la obra, la Dama es un

“Busto femenino, que presenta un rostro con facciones muy perfectas, y con restos de policromía en los labios; es una pieza que va ataviada muy ricamente; en la cabeza lleva un tocado formado por una tiara puntiaguda cubierta por un velo y encima una diadema; el rostro está enmarcado por dos ruedas o "estuches" donde iría recogido el peinado; la espalda y los hombros se cubren con un manto, que forma pliegues en la parte de delante y deja al descubierto tres collares y una fíbula que cierra la túnica en el escote. En la parte posterior, tiene un orificio cuya función ha dado lugar a numerosas interpretaciones”.

 

Esta cavidad de la espalda es casi esférica, de 18 cm de diámetro y 16 de profundidad, y posiblemente servía, para introducir reliquias, objetos sagrados o cenizas como ofrendas al difunto. Esto se ha sabido por comparación con otras figuras ibéricas de carácter religioso, halladas en otros lugares, que tienen también en su espalda un hueco y, como la Dama, sus hombros se muestran ligeramente curvados hacia delante.

 

Cerca de Elche existe un montículo que los árabes llamaron Alcudia (montículo) y que en la Antigüedad estaba casi rodeado por un río. Se sabe que fue un asentamiento ibero llamado Helike y que los romanos llamaron Illici Augusta Colonia Julia. Cuando llegaron los árabes, situaron la ciudad más abajo, en la parte llana, conservando el topónimo romano de Illici, que fue arabizado por el sonido ‘elche’. En este montículo o alcudia es donde se encontró la Dama de Elche el día 4 de agosto de 1897.

 

Los obreros de la finca estaban realizando el desmonte de la ladera sureste de la loma de La Alcudia, con fines agrícolas. Según la leyenda local, Manuel Campello Esclápez, Manolico, un chico de 14 años que ayudaba en las tareas, fue el descubridor. Usando el pico de Antonio Maciá, y aprovechando un descanso de los jornaleros, empezó a excavar. En un golpe de azadón se dio cuenta de que topaba con algo duro que no era tierra (se puede ver aun la marca del azadón). Llamó a los hombres y entre todos empezaron a escarbar la arena. Así fue cómo apareció el busto de la Dama de Elche. Desde ese momento fue bautizada por Manolico como ‘reina mora’.

 

Desde su descubrimiento, este misterioso busto ha residido en el Museo del Louvre (1897-1941) y en el Arqueológico de Madrid (1941-actualidad), pasando en la localidad ilicitana cortas temporadas, siempre de visita, a pesar de la insistencia del pueblo para que les sea devuelta.

 

Uno de los misterios de la figura es a quien representa. Hay teorías que defienden que es una diosa, otras se inclinan por que se trata de una sacerdotisa o una dama de la nobleza, que es la teoría que cuenta con más seguidores. Pero, por si fuera poco, incluso se ha manejado la teoría de que la Dama de Elche no fuese una mujer, sino un hombre, un guerrero a quien se quería rendir homenaje, lo que es improbable si nos ceñimos a ciertas fuentes, como los textos de Artemidoro de Éfeso, un hombre de estado que viajó por las costas de Iberia allá por el año 100 a.C., que describe a la mujer ibera con gran similitud a la Dama:

"Algunas mujeres ibéricas llevaban collares de hierro y grandes armazones en la cabeza, sobre la que se ponían el velo a manera de sombrilla, que les cubría el semblante. Pero otras mujeres se colocaban un pequeño tympanon alrededor del cuello que cerraban fuertemente en la nuca y la cabeza hasta las orejas y se doblaba hacia arriba, al lado y detrás".

Sea como fuere, la Dama de Elche no dejará de ser una verdadera joya artística, única en el mundo, que no es posible comparar con ningún otro hallazgo ibérico.

 

 

Para más información sobre el tema

 

 Ramos Folqués, A., La Dama de Elche, Ed. Peñíscola, Barcelona, 1965.

 

 Blázquez Martínez, J. M., Cuatro razones por las que es indefendible la tesis de J. F. Moffitt sobre la modernidad de la Dama de Elche, Cervantes virtual, 2006.

 

 http://enciclopedia.us.es/index.php/Dama_de_Elche

 http://www.dearqueologia.com/dama_de_elche.htm

 http://man.mcu.es/

 http://es.wikipedia.org/wiki/Dama_de_Elche

 http://www.ffil.uam.es/catalogo/madrid/bendala.htm

 http://www.contestania.com/damaelche.htm

 

0 comentarios