Blogia
jcalamardo

La muerte de Atila

La muerte de Atila

La vida de Atila, el célebre rey de los hunos, ha servido de pasto para la creación de múltiples leyendas y relatos, cómo se puede comprobar, por ejemplo, en ciertas sagas escandinavas, que han tomado su figura para crear personajes de ficción. Pues al igual que su vida, su muerte ha suscitados diferentes teorías, aunque la versión más difundida y contrastada parece ser la que ofrezco a continuación.

 

Atila murió en los primeros meses del año 453, tras la invasión y el terrible saqueo de Italia. Un autor contemporáneo al líder huno, Prisco, narra en uno de sus textos que cierta noche, tras los festejos de celebración de su última boda (con Ildico, una esclava de procedencia goda), sufrió una grave hemorragia nasal que le ocasionó la muerte. Posiblemente, la hemorragia pudo ser provocada por un potente veneno que, según otras fuentes, le suministró su recién estrenada esposa, como venganza por haber sido Atila el asesino de su familia.

 

Se cuenta que los soldados, cuando descubrieron su cadáver a la mañana siguiente, le lloraron cortándose el pelo e hiriéndose con sus espadas. Esta leyenda fue alimentada por Jordanes, un historiador godo del siglo VI, que afirma en uno de sus textos que “el más grande de todos los guerreros no había de ser llorado con lamentos de mujer ni con lágrimas, sino con sangre de hombres”. Tras esto, se le dio sepultura en un triple sarcófago de oro, plata y hierro, colmado de tesoros procedentes del botín saqueado en sus pillajes, y los que participaron en el sepelio fueron ejecutados para mantener en secreto el lugar de enterramiento del último rey de los hunos.

0 comentarios