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Museo Hergé

Museo Hergé

A fuerza de creer en los sueños, el hombre los convierte en realidad. Esta frase de George Rémy, Hergé, sirve de perfecta antesala para esta noticia, ya que por fin el pasado 2 de junio, tras dos años de retraso y con diversas polémicas a sus espaldas, abrió sus puertas el museo dedicado a este dibujante y, por supuesto, a Tintín, su más conocida creación, que en el presente 2009 cumplió 80 años. El museo, que se encuentra en la ciudad belga de Louvain-la-Neuve es obra del arquitecto francés Christian de Portzamparc, ganador del premio Pritzker en 1994, quien ha dado al edificio una forma prismática que recuerda a la H inicial del apellido del dibujante, y cuyos amplios ventanales se asemejan a viñetas.

 

La creación de este museo ha sido posible gracias a la constancia de Fanny Rodwell, segunda esposa de Hergé, que ha aportado los 17 millones de euros del presupuesto. En sus paredes se expondrá una ingente cantidad de material inédito cedido por la familia, como documentos personales, diversos objetos (entre ellos, su primera mesa de dibujante), películas, documentales, 80 viñetas y 800 bocetos originales del dibujante.

 

"El centro pretende ir más allá de Tintín, para dar a conocer la obra de Hergé en toda su amplitud, que incluye a otros muchos personajes, además de sus creaciones como diseñador gráfico o publicista", según comentó Laurent De Froberville, director del museo. Pese a ello, a mi juicio, es de esperar que el público visite el edificio con afán de conocer mejor la figura del reportero que la de su creador.

Las mujeres de Romero de Torres

Las mujeres de Romero de Torres

Rico pan de esta carne morena, moldeada
en un aire caricia de suspiro y aroma...
Sirena encantadora y amante fascinada,
los cuellos enarcados, de sierpe o de paloma...

Vuestros nombres, de menta y de ilusión sabemos:
Carmen, Lola, Rosario... Evocación del goce,
Adela... Las Mujeres que todos conocemos,
que todos conocemos ¡y nadie las conoce!

Naranjos, limoneros, jardines, olivares,
lujuria de la tierra, divina y sensual,
que vigila la augusta presencia del ciprés.

En este fondo, esencia de flores y cantares,
os fijó para siempre el pincel inmortal
de nuestro inenarrable Leonardo cordobés.
 

Manuel Machado

8 de marzo: Día Internacional de la Mujer Trabajadora

8 de marzo: Día Internacional de la Mujer Trabajadora

Simplemente una viñeta que ilustra perfectamente el día a día de la mujer trabajadora.

The Dinner Party

The Dinner Party

The Dinner Party (1974-79) es la obra más conocida de la artista contemporánea norteamericana Judy Chicago (1936), pionera en el mundo del arte y la educación feminista. Se trata de una mesa triangular, símbolo de igualdad, preparada para un simbólico banquete al que estarían invitadas 39 mujeres célebres de la historia, la religión y la mitología del mundo occidental. Estas 39 personalidades quedan divididas en 3 alas temporales:

1. Desde la Prehistoria al declive del Imperio Romano.

2. Desde el inicio de la Cristiandad a la Reforma.

3. Desde el siglo XVII a la actualidad.

Todas estas mujeres son representadas a través de las imágenes de los platos (que aluden a la feminidad con diversos motivos) y los manteles individuales, que incluyen bordado el nombre de cada una de estas mujeres. A esto, hay que sumar el monumental suelo de porcelana blanca, compuesto de baldosas triangulares equiláteras, que hay bajo la mesa, el cual contiene otros 999 nombres de mujeres destacables en sus respectivos campos, escritos en letras doradas, y que complementan el particular homenaje que la artista quiso hacer a la mujer.

Al margen del valor simbólico y artístico que guarda la obra, es reseñable la invitación que hizo Judy Chicago a cientos de mujeres anónimas para participar en las labores de documentación, investigación y creación de la obra, las cuales prestaron su ayuda de forma voluntaria a la artista.

Para más información sobre The Dinner Party:

http://faculty.mccfl.edu/Jonesj/LIT2380/DinnerParty.html

http://www.brooklynmuseum.org/exhibitions/dinner_party/

 

Las obras maestras del Prado en alta resolución

Las obras maestras del Prado en alta resolución

Explorando sobre arte en la ’red de redes’ me he encontrado algo verdaderamente asombroso. Se trata de un proyecto genial que el equipo de Google Earth ha desarrollado, donde, a través de este programa, el internauta puede contemplar desde muy cerca 14 obras maestras del Museo Nacional del Prado.

Las imágenes se muestran en un formato de super alta resolución con el que se contemplan detalles que no habían podido ser vistos hasta ahora, ya que, aún visitando el museo, es imposible una vista tan nítida de las obras. Gracias a la gran resolución de las imágenes digitales se puede navegar desde la vista general de la obra elegida hasta el más reducido fragmento de esta, lo cual es genial, sobre todo en obras de trazado tan minucioso como El Jardín de las Delicias, en la que se puede descubrir una infinidad de figuras y objetos diminutos que antes no podían ser ni vislumbrados. 

Las obras disponibles (por el momento) son:

- Artemisa, 1634 (Rembrandt)

- Autorretrato, 1498 (Durero)

- El 3 de mayo de 1808 en Madrid: los fusilamientos en la montaña del Príncipe Pío, 1814 (Goya)

- El caballero de la mano en el pecho, h. 1580 (El Greco)

- El cardenal, h. 1510 (Rafael)

- El Descendimiento, h. 1435 (Van der Weyden)

- El emperador Carlos V, a caballo, en Mühlberg, 1548 (Tiziano)

- El Jardín de las Delicias, 1500-05 (El Bosco)

- El sueño de Jacob, 1639 (Ribera)

- Inmaculada Concepción, 1767-69 (Tiépolo)

- La Anunciación, h. 1426 (Fra Angélico)

- La Crucifixión, 1509-18 (Juan de Flandes)

Las Meninas, h. 1656 (Velázquez)

- Las Tres Gracias, h. 1635 (Rubens)

 

Os animo encarecidamente a que probéis esta nueva herramienta de Google Earth, pues es una novedosa y original forma  de acercar el arte a todo el mundo... y con todo lujo de detalles.

Para quedarse 'de piedra'...

Para quedarse 'de piedra'...

Cuando estudias epigrafía romana sueles encontrarte con inscripciones de todo tipo (funerarias, conmemorativas, religiosas...), de mayor o menor calidad, pero en su mayoría con un tono, más o menos, solemne e imponente.

Sin embargo, esta entrada la quería dedicar a una inscripción muy peculiar, presente en una lápida que se conserva (si mal no recuerdo) en el Museo Arqueológico de Verona, Italia. Se trata de una inscripción funeraria que reza lo siguiente:

STERCVS INTRA

CIPPOS QVI FECERIT

AVT VIOLARIT

NEI LVMINIBVS FRVATVR

La traducción al castellano sería:

"Quien se cagase dentro

de esta tumba,

o quien la profanase,

que no goce de sus ojos (que se quede ciego)"

 

La verdad es que es, como poco, curiosa y sorprendente. Para quedarse ’de piedra’...

Santiago Sierra y su Contador de muerte

Santiago Sierra y su Contador de muerte

Desde la decada de los 60, los artistas de vanguardia han ido "acostumbrando" al público a sus peculiares obras de arte, que abarcan desde todo tipo de formatos plásticos a elaboradas performances de todo tipo. Sin embargo, aún existen algunos artistas que con sus creaciones nos sorprenden día tras día.

Es el caso de Santiago Sierra (1966- ), un artista español afincado en México que, desde 1990, crea sus obras, utilizando para ello infinidad de variopintos componentes: elementos urbanos (contenedores, trozos de muro, asfalto, coches...), plásticos, cristales, gasolina, personas, fotografías, grabaciones de audio, etc. Visto de este modo, Sierra no sería más que uno más de una larga lista de artistas actuales. No obstante, sus creaciones suelen estar cargadas de polémica, controversia y escándalo.

Una de las creaciones más conocidas de este autor es Linea de 250 cm tatuada sobre 6 personas remuneradas (La Habana, 1999), donde seis jóvenes desocupados de La Habana Vieja fueron contratados por 30 dólares para que consintiesen ser tatuados. Esta obra fue repetida, en Salamanca, al año siguiente, pero en ese caso fueron cuatro prostitutas, adictas a la heroina, las que fueron tatuadas formando una línea de 160 cm, siendo remuneradas por el precio de una dosis (aprox. 72 euros).

Otras de sus controvertidas creaciones son: Contratación y ordenación de 30 trabajadores conforme a su color de piel (Viena, septiembre de 2002), consistente en una hilera de hombres y mujeres de raza caucásica y negroide, en ropa interior, ordenados de claro a oscuro; Poliuretano espreado sobre las espaldas de 10 trabajadores (Londres, julio de 2004), donde diez inmigrantes iraquíes, debidamente protegidos fueron rociados con este material; 245 m3 (Pulheim, Alemania, marzo de 2006), donde convirtió la sinagoga de Stommeln (ya sin uso) en una improvisada cámara de gas, en homenaje a las víctimas del Holocausto nazi.

La obra más reciente de Santiago Sierra es Contador de muerte, que se inauguró el día 1 de enero de 2009 en el edificio londinense de la compañía aseguradora Hiscox, en pleno corazón financiero de la capital británica. Esta obra consiste en un contador LED que registrará, mediante estadísticas, las muertes acontecidas por cualquier causa, en todo el mundo, durante el presente año. Una curiosidad que entraña esta obra es que ha sido cedida a esta compañía durante un año, intercambiada por una poliza de seguros de vida valorada en 150.000 euros, que será pagada en caso de la muerte de su autor durante el periodo de exhibición de la pieza.

 

Página personal de Santiago Sierra: http://www.santiago-sierra.com

¡Vaya moneda!

¡Vaya moneda!

Os preguntaréis (o quizá no) de dónde he sacado esta moneda. Pues bien, buscando datos sobre numismática antigua he ido a parar ante esta curiosa pieza. Se trata de una moneda de una corona (1 Crown) de la Isla de Man.

Pobjoy Mint ha diseñado dos monedas trimetálicas de 1 Corona añadiéndoles titanio coloreado con cuatro colores distintos. La moneda de la imagen tiene el anillo y el núcleo central de plata, mientras que la otra (de la que no pongo imagen alguna) lo tiene de oro de 999,9 milésimas.

Ambas monedas, creadas en 2008, conmemoran el año internacional del planeta Tierra. El diseño del anillo central representa las cuatro esferas de la Tierra: Litosfera (tierra), Hidrosfera (agua), Atmosfera (aire) y la Biosfera (fuego), simbolizadas por sus respectivos dioses del panteón griego. Las divinidades que representan cada elemento son: Demeter (tierra), Zeus (aire), Hefestos (fuego) y Poseidón (agua). Además, el anillo externo contiene los doce símbolos del zodiaco y el núcleo central una representación del planeta Tierra.

Si alguno de los lectores está interesado en hacerse con semejantes piezas, ha de saber que el precio de las monedas en el momento de su emisión fue de 106 Euros para la moneda de plata y de 786 Euros para la de oro.

 

Más información sobre ésta y otras monedas conmemorativas de la Isla de Man en:

http://ret001qm.eresmas.net/islade.htm

 

Espacios Ocultos

Espacios Ocultos

No hace mucho tiempo, leyendo una revista, descubrí un artículo que me pareció muy curioso e interesante en su contenido. Éste trataba de Espacios Ocultos, la nueva exposición de José Manuel Ballester (Madrid, 1960), en la cual se recogía una original iniciativa, consistente en la ‘reinvención’ de cuadros del Museo del Prado de artistas tan célebres, como Fra Angelico, Vermeer o Brueghel.

 

Pero, claro está, que en el campo del arte lo que más triunfa no es la repetición, sino lo novedoso. Por ello, este polifacético artista ha eliminado todas las figuras humanas de lienzos tan reconocidos como El Jardín de las Delicias, de El Bosco, o La Anunciación, de Fra Angelico, dando el protagonismo a los paisajes y a las arquitecturas pintadas, que aunque antaño tuvieron su importancia, hoy en día ya no se ven del mismo modo, quedando en un nivel secundario, como si fueran un simple ornamento que acompaña y acota el lugar donde se desarrolla la acción, con una mera función estética sin más.

 

¿Tendría la pintura de los primitivos flamencos el mismo efecto si no hubiera contado con el gran detallismo de sus paisajes e interiores? ¿Serían lo mismo las pinturas del Renacimiento italiano sin las proporciones y las perspectivas de sus lienzos? ¿Y las pinturas barrocas sin los trampantojos y el juego de luces y sombras de sus interiores? Evidentemente la respuesta es negativa.

 

El resultado es, como mínimo, llamativo, y plantea al espectador un enfoque muy diferente, al que no estamos acostumbrados pero al que, sin duda, vale la pena acostumbrarse, aunque sólo sea por unos instantes para valorar los ‘olvidados’ fondos de los lienzos, que en estas obras roban el protagonismo a sus personajes.

 

Fahrenheit 451

Fahrenheit 451

¿Os imagináis que un día os levantarais y a vuestro alrededor estuvieran quemando todos los libros porque estuviera prohibida su posesión y su lectura? Pues ese es el tema de la película Fahrenheit 451 (1966), dirigida por François Truffaut, basada en la novela homónima del escritor estadounidense Ray Bradbury, conocido por sus novelas de misterio y ciencia-ficción.

La película expone un diatópico futuro, más o menos lejano, donde una cuadrilla de bomberos, en vez de apagar incendios, los provoca, quemando todos los libros existentes en casas y bibliotecas. De este motivo se deriva el título, ya que la temperatura a la que arde el papel, en la escala Fahrenheit, es de 451º (223º C). El argumento de la película se centra en la historia de uno de estos bomberos, Montag, que cae en la cuenta de que perdiendo los libros y sus contenidos, la libertad de la humanidad dejaba de existir.

El resto del argumento, para no adelantar nada, prefiero que quede abierto. Os invito a que veáis este clásico del cine de ciencia-ficción, o a que leáis la novela (si sois más amigos de la lectura).

 

 

La belleza de Cleopatra en entredicho

La belleza de Cleopatra en entredicho

Cuando se habla de la reina Cleopatra VII, a todos nos viene a la cabeza la imagen de una hermosa mujer que, con su belleza, prendó a numerosos generales y políticos de su época. Sin embargo, la arqueología ha roto el mito al encontrar algunas monedas de ésta donde su efigie no es siquiera semejante a lo que se consideraría una mujer bella. La numismática nos muestra a una Cleopatra con una larga nariz afilada, la frente baja, los labios estrechos y la barbilla prominente.

 

Quizá una gran parte de la culpa la tenga Hollywood, que nos ha ‘emparejado’ erróneamente el rostro de la Cleopatra real con los rasgos de Elizabeth Taylor, tan diferentes si se comparan las antiguas monedas encontradas con la caracterización de la actriz en la película de 1963. Aunque puestos a comparar las monedas con la imagen cinematográfica, la de la actriz no es la única a la que se podría poner trabas, ya que el rostro de Richard Burton tampoco tiene nada que ver con los rasgos que muestran los hallazgos arqueológicos sobre el Marco Antonio histórico, que tenía ojos saltones, una gran nariz en forma de gancho y un cuello bastante grueso.

 

De todas formas, la culpa también es nuestra, ya que los escritores egipcios y romanos de la época nos dicen que Cleopatra fue una mujer muy inteligente, versada y carismática, y que tenía una voz seductora, pero, sin embargo, y para sorpresa de muchos, no mencionan para nada su supuesta belleza.

Más feo que Picio

Más feo que Picio

La lengua castellana, a lo largo de los siglos, ha ido incorporando expresiones de todo tipo. Dentro de estas, siempre me llamaron la atención las que nombraban a algún personaje popular, como Maricastaña, a la que se alude como ejemplo de antigüedad, Abundio, un prototipo de los que tienen ‘pocas luces’, o Picio, conocido por su escasa belleza, y al que dedicaré unas líneas, pues a diferencia de los anteriores, el tal Picio existió de verdad.

 

Picio fue un zapatero español, nacido en Alhendín, una localidad andaluza de la provincia de Granada, que vivió en la primera mitad del siglo XIX. Por causas desconocidas fue condenado a muerte y, estando ya a punto de ser consumada su pena, éste recibió la noticia del indulto (ya que su sentencia pudo ser un error).

Fue entonces cuando, debido a la profunda alegría que le produjo la feliz noticia, se le cayó el pelo, las cejas y las pestañas, y para más inri, le salieron por toda la cara numerosos tumores y granos, que lo dejaron absolutamente deformado, pasando a ser el paradigma de la fealdad más espantosa.

 

Meses más tarde, Picio se estableció en Lanjarón, pueblo del que fue desterrado porque jamás entró a la iglesia, ya que no quería despojarse del pañuelo que cubría su calva y parte de su horrible rostro. Poco tiempo después, se trasladó a Granada, ciudad donde murió. Una curiosa anécdota cuenta que el párroco tuvo que darle la extremaunción con una larga caña, debido al espanto que le causaba este pobre hombre.

 

 

Nota aclaratoria: la imagen no muestra a Picio, sino al ’Tío Paquete’ (cuadro de Goya).

La ¿restauración? del puente romano de Córdoba

La ¿restauración? del puente romano de Córdoba

La construcción del puente romano de Córdoba se remonta a los tiempos del emperador Augusto, a principios del siglo I d.C., con la finalidad de sustituir, probablemente, uno más primitivo de madera. Cuenta con unos 331 metros de longitud y está compuesto por 16 arcos (si bien en su origen tuvo 17). Desde su construcción, este puente fue una importante vía de entrada a la ciudad desde la zona sur de la península Ibérica, siendo el único punto que permitía cruzar el río Guadalquivir sin utilizar embarcación alguna. De hecho, es muy probable que la Vía Augusta, que comunicaba Roma con Cádiz, pasara por él.

 

En los últimos siglos, el puente romano se convirtió en el acceso de entrada a la ciudad para quienes acudían desde el sur de Córdoba. De hecho, la Puerta del Puente – el fielato sur de la ciudad (donde se pagaban los derechos de consumo) – se situaba al final del puente. Además, a esto hay que añadir que el puente romano fue parte integrante de la N-IV hasta el 1 de mayo de 2004 cuando se cerró al tráfico rodado de forma definitiva, comenzando en esta fecha las labores de restauración que nos ocupan, que finalizaron el 9 de enero de 2008.

 

Y es aquí donde quería llegar para pronunciarme sobre lo ocurrido en esta última ‘restauración’. Conozco el hecho de que a lo largo de su historia el puente ha sufrido numerosas reconstrucciones y arreglos, que lo han mantenido con una apariencia ‘bastante romana’, permítaseme la expresión, hasta hace unos años. Sin embargo, ha sido en los últimos cuatro años cuando el puente ha cambiado su aspecto original, en una restauración muy radical, no exenta de polémica en absoluto, dirigida por el arquitecto cordobés Juan Cuenca, y que pretendía devolver al puente una visión más parecida a la que tuviera en época romana. Por ello, se limpiaron los tajamares, se descubrieron los sillares originales, se sustituyó el adoquinado por un suelo liso de granito rosa y se rehabilitó una hornacina existente dedicada a San Acisclo y Santa Victoria, conservando así el recuerdo a estos mártires cordobeses.

 

Hace aproximadamente un mes que visité Córdoba por última vez para contemplar de primera mano el arte y la historia que guardan los numerosos rincones de la ciudad califal. Sin embargo, al llegar al río Guadalquivir dejé de respirar historia súbitamente. No podía creer lo que veía. ¿Es este el puente romano? ¿Me habré equivocado de zona? Pues ojalá… pero no. No estaba equivocado. Aquella ‘nueva construcción’ era el puente romano de marras. Al igual que el resto de visitantes que llevaban unos años sin visitar Córdoba, miraba absorto la intervención realizada, sin evitar recordar otro polémico aborto en materia de restauración, también ocurrido en España: la intervención del Teatro romano de Sagunto, donde el arquitecto encargado debió olvidar que existían las leyes del Patrimonio Histórico Español, e hizo lo que le vino en gana, convirtiendo la restauración en una lamentable remodelación, y la historia en una farsa, al igual que se ha hecho en Córdoba con el emblemático puente.

 

Quisiera haber publicado antes las presentes líneas, pero leí hace poco en una revista especializada de arte un artículo que me llamó la atención, y del que transcribiré unos fragmentos para concluir, puesto que vienen como anillo al dedo.

 

« […] Ascensión Hernández considera que la intervención siempre debe ser “mínima, claramente discernible y, a poder ser, reversible: Promover el uso de copias nos puede llevar peligrosamente a la creación de parques temáticos. Pero parece que nuestros gestores culturales y políticos no se sienten atraídos por una labor de conservación y mantenimiento, ya que esta tarea, discreta pero sumamente efectiva, no da lugar a inauguraciones, ni a publicidad institucional”. […] Arturo Franco piensa que éste es el eterno debate entre Ruskin y Viollet Le Duc: “Lo único que se puede exigir es un trabajo de documentación exhaustiva y confiar en la sensibilidad, el talento y el sentido común de cada arquitecto. Frente al abandono, la conservación; frente a la restauración, la rehabilitación”» 

DÍAZ-GUARDIOLA, Javier, «El estrés de los monumentos». Descubrir el Arte. Núm. 115 (septiembre de 2008), p. 39.

 

 

 

Algunas fotografías y comentarios ajenos en:

http://www.eldiadecordoba.es/article/galeria/25314/nuevo/aspecto/puente/romano.html

http://rufadas.com/2008/01/11/el-puente-romano-de-cordoba/

 

Muertes insólitas (IV): Rasputin (1869-1916)

Muertes insólitas (IV): Rasputin (1869-1916)

Grigori Efímovich Rasputin fue un monje, místico y cortesano ruso, conocido como “el Monje Loco”, que tuvo una gran influencia en los últimos días de la Dinastía Románov. Su hazaña más celebre fue la de conseguir curar en 1905, tan sólo mediante el rezo y, posiblemente, mediante hipnosis, al zarevich (heredero del trono de Rusia, hijo de zar) Alexis Nikoláyevich, que sufría de hemofilia. Esto le valió para ganarse la confianza de la zarina y, a su vez, la del zar Nicolás II, quienes le concedieron una gran autoridad en el gobierno ruso.

 

Sin embargo, la aristocracia rusa no veía con buenos ojos aquella situación, ya que Rasputin, que era hijo de campesinos analfabetos, tenía plenos poderes para gobernar (durante la Primera Guerra Mundial se hizo cargo del gobierno de Rusia, mientras el zar se ocupaba del ejército), y una actitud nada propia de un religioso, ya que llevaba una vida altamente licenciosa, por lo que su muerte era más que deseada entre las altas esferas de la sociedad.

 

La historia cuenta que el príncipe Félix Yusupov (un bisexual atraído por Rasputin) y el gran duque Dimitri Románov (un primo del zar) fueron los encargados de planear el asesinato de Rasputin en la antigua Petrogrado el 29 de diciembre de 1916. Al parecer, el monje ruso, en primer lugar, fue envenenado con vino y diversos manjares cargados de cianuro, que tan sólo lograron debilitarlo un poco. Viendo que no se moría, Yusupov sacó un arma y le disparó al corazón, acto que hizo que Rasputin cayera al suelo inmediatamente. Creyéndolo muerto, el príncipe avisó a algunos de sus hombres para que lo ayudaran a deshacerse del cuerpo. Sin embargo, cuando se dispusieron a comprobar si había muerto, ocurrió algo inesperado: Rasputin se puso en pie y comenzó a luchar contra Yusupov, quien aterrado consiguió escapar para informar de que el ‘inmortal’ monje (no era el primer atentado contra él) se resistía a morir. Fue entonces cuando los hombres de Yusupov encontraron a Rasputin, intentando escapar, y lo tirotearon hasta que creyeron haberlo matado.

 

A las cinco de la madrugada de aquel 29 de diciembre de 1916, cuando lo creían muerto, envolvieron su “cadáver” en una alfombra y lo arrojaron a las gélidas aguas del río Neva, donde finalmente, según se descubrió en la autopsia, Rasputin murió ahogado.

Muertes insólitas (III): Muertos 'de golpe'

Muertes insólitas (III): Muertos 'de golpe'

Esquilo (525 a. C. — 456 a. C.)

 

Esquilo fue un dramaturgo griego al que se considera “el padre de la tragedia griega”. Aunque se conserve muy poco de su producción, es conocido por obras literarias como Los siete contra Tebas o la trilogía de la Orestíada, obras en las que narra sucesos de su propia vida, ya que luchó en las batallas de Maratón (como afirma su epitafio), Salamina y Platea, y vivió los primeros pasos de la democracia ateniense.

 

Pero no es su vida la que me interesa destacar sino su muerte. Antes de fallecer, Esquilo consultó el Oráculo para conocer su futuro. Este le vaticinó que moriría aplastado por una casa, por lo que el escritor decidió residir fuera de la ciudad. Sin embargo, Esquilo no murió bajo los escombros de ninguna vivienda, sino al ser golpeado por el caparazón de una tortuga, que cayó sobre su cabeza tras desprenderse de las garras de un águila, que sobrevolaba en ese momento el lugar. Parece ser que el ave confundió la cabeza de Esquilo con una roca, pues dejar caer contra las rocas a la presa es una práctica común entre las águilas, que tras el impacto descienden para comerse la carne del animal.

 

 

Jean-Baptiste Lully (1632-1687)

 

Lully fue un compositor francés de origen italiano, que triunfó en la corte del Rey Sol, aunque no fue muy querido entre los demás artistas franceses. Fue el mismísimo Luís XIV, con el que mantenía una íntima relación, quien lo convirtió en compositor de música de cámara del rey, en maestro de música de la familia real e, incluso, en secretario real.

 

El 8 de enero de 1687, para celebrar la mejoría del rey (que había sido operado de una fístula anal), Jean-Baptiste Lully presentó en el convento de los bernardos de París un Te Deum que pagó de su bolsillo. Fue entonces cuando sucedió algo inesperado. La total entrega con que Lully dirigía la orquesta hizo que, en un fatal movimiento del brazo, la punta del bastón de dirección – una pesada barra de hierro que le servía para llevar el compás golpeando el suelo con ella – se le ensartase en un dedo de un pie.

 

Consecuencia directa del golpe fue la gangrena que hizo que se le tuviera que amputar el dedo al compositor. Sin embargo, la cosa no quedó ahí, pues, como la higiene personal no era el fuerte de la “generación de Versalles”, la infección se le extendió al pie y después a la pierna, ya que el obstinado músico no quiso ser visto por un médico hasta que fue demasiado tarde. Así fue cómo la gangrena se llevó la pierna del compositor, falleciendo éste el 22 de marzo, casi tres meses después del incidente.

 

 

Jack Daniel (h. 1850- 1911)

 

Jasper Newton Daniel, más conocido como Jack Daniel, fue un destilador de cuya vida poco se sabe. Tan sólo que nació en torno a 1850, que tenía sangre galesa y que pese a tener 12 hermanos, él ni se casó ni tuvo descendencia, por lo que puso la famosa destilería en manos de su sobrino Lem Moltow.

 

Sin embargo, la muerte de Jack es la referencia más conocida que de él se tiene. Se cuenta que Jack murió en 1911 por envenenamiento de sangre, a causa de una infección producida en su dedo gordo del pie mientras, una mañana temprano, daba fuertes patadas a la caja fuerte de su oficina, por no recordar la combinación.

 

Este mortal incidente sirvió como inspiración para el eslogan de un cartel publicitario del Metro de Londres en enero de 2006 que expresaba lo siguiente:

 

"Moral: Never go to work early"  (Moraleja: Nunca vaya a trabajar temprano")

Muertes insólitas (II): Muertos de risa

Muertes insólitas (II): Muertos de risa

Normalmente cuando una persona estalla en carcajadas se dice que está “muerto de risa”, dando a entender su elevado nivel de hilaridad, sin mayores consecuencias. No obstante, se han dado algunos casos – o al menos esto es lo que se cuenta – en los que morirse de risa ha sido algo más que una mera expresión coloquial.

 

 

Zeuxis (h. 464 a.C. – h. 398 a.C.)

 

Zeuxis (o Zeuxippos) fue un pintor griego que obtuvo un enorme prestigio en el siglo V a.C., del que ninguna obra se conserva. Sus obras son conocidas tan sólo por referencias literarias, como la famosa anécdota que Plinio plasmó en su Historia Natural, que cuenta que compitiendo con Parrasio – pintor contemporáneo a Zeuxis – pintó unas uvas de una forma tan realista que logró engañar a las aves que intentaban picotearlas inútilmente.

 

Con relación a su muerte, se cuenta que, mientras Zeuxis estaba pintando una escena cómica, no dejaba de reírse por lo graciosa que ésta le resultaba, por lo que murió de risa. Otra variante de la historia narra que murió de risa cuando una anciana mujer le encargó una pintura de Afrodita, pidiendo al pintor que la usara a ella como modelo.

 

 

Crisipo de Soli (h. 280 a.C. – h. 205 a.C.)

 

Crisipo fue un admirado filósofo del siglo III a.C. que se convirtió en la máxima figura de la escuela estoica tras la muerte de Zenón de Citio, su fundador. Sin embargo, la muerte de Crisipo no fue tan estoica como se podría pensar, ya que se cuenta que dio de beber vino a un burro y murió de risa observando cómo el animal, ebrio por la bebida, intentaba comerse los higos de una chumbera.

 

El impopular filósofo Hermipo, sin embargo, no piensa que la muerte de Crisipo fuese provocada por una risa desmedida, sino porque en una ocasión había bebido mucho vino dulce y totalmente embriagado le sobrevino la muerte a los 73 años de edad.

 

 

Pietro Aretino (1492-1556)

 

Pietro Aretino fue un escritor, poeta y dramaturgo italiano, conocido por sus críticas de arte sobre el estilo de Tiziano y, sobre todo, por sus polémicos escritos satíricos (pese a haber sido durante su juventud protegido de algunos papas, y haber escrito algunas obras de carácter moralizante).

 

Parece ser que Aretino murió de la risa mientras su hermana le contaba una historia bastante subida de tono. Preso de un fuerte ataque de risa, cayó al suelo de espaldas víctima de una apoplejía, que acabó con su vida a los 64 años.

 

Al leer el epitafio de su tumba - que él mismo escribió – cualquiera se daría cuenta de cómo debió ser en vida este simpático poeta:

 

Aquí yace Aretino, poeta toscano,

de todos habló mal, salvo de Cristo,

excusándose con la razón: «no lo conozco»

Muertes insólitas (I): Adriano IV (1115-1159)

Muertes insólitas (I): Adriano IV (1115-1159)

El día de hoy se cumplen 849 años desde que falleció, de una manera un tanto ridícula, el único Papa inglés de la historia de la Iglesia: Adriano IV.

 

Se cuenta que el 1 de septiembre de 1159, en la ciudad italiana de Anagni, Adriano IV volvía de camino a su palacio tras haber pronunciado un caluroso sermón contra el emperador Federico I, al que incluso había amenazado de excomunión, cuando se detuvo un momento para beber agua en la fuente del pueblo. Fue entonces cuando, de manera accidental, una mosca entró en su garganta donde se quedó alojada. Los médicos acudieron urgentemente a socorrer al sumo pontífice, pero al no poder extraerle el insecto, Adriano murió asfixiado.

La muerte de Atila

La muerte de Atila

La vida de Atila, el célebre rey de los hunos, ha servido de pasto para la creación de múltiples leyendas y relatos, cómo se puede comprobar, por ejemplo, en ciertas sagas escandinavas, que han tomado su figura para crear personajes de ficción. Pues al igual que su vida, su muerte ha suscitados diferentes teorías, aunque la versión más difundida y contrastada parece ser la que ofrezco a continuación.

 

Atila murió en los primeros meses del año 453, tras la invasión y el terrible saqueo de Italia. Un autor contemporáneo al líder huno, Prisco, narra en uno de sus textos que cierta noche, tras los festejos de celebración de su última boda (con Ildico, una esclava de procedencia goda), sufrió una grave hemorragia nasal que le ocasionó la muerte. Posiblemente, la hemorragia pudo ser provocada por un potente veneno que, según otras fuentes, le suministró su recién estrenada esposa, como venganza por haber sido Atila el asesino de su familia.

 

Se cuenta que los soldados, cuando descubrieron su cadáver a la mañana siguiente, le lloraron cortándose el pelo e hiriéndose con sus espadas. Esta leyenda fue alimentada por Jordanes, un historiador godo del siglo VI, que afirma en uno de sus textos que “el más grande de todos los guerreros no había de ser llorado con lamentos de mujer ni con lágrimas, sino con sangre de hombres”. Tras esto, se le dio sepultura en un triple sarcófago de oro, plata y hierro, colmado de tesoros procedentes del botín saqueado en sus pillajes, y los que participaron en el sepelio fueron ejecutados para mantener en secreto el lugar de enterramiento del último rey de los hunos.

Yue Minjun

Yue Minjun

Estas tres curiosas imágenes no son más que una pequeña muestra de la obra artística de Yue Minjun, un pintor y escultor chino nacido en la provincia china de Heilongjiang en 1962, perteneciente al Realismo Cínico.

 

En 1989, el cierre de una exposición en la Galería Nacional de Bellas Artes de Pekín, por ser las obras expuestas políticamente incorrectas, sumado a los hechos acontecidos entre el 15 de abril y el 4 de junio en la plaza de Tian’anmen, provocaron que los artistas contemporáneos afectados iniciaran un nuevo tipo de arte cargado de ironía dedicado a quienes vetaban las libertades del pueblo chino. Esto provocó que los artistas, a principios de la década de los 90, se exiliasen primeramente a Yuan Ming Yuan (el Jardín de los Jardines), a las afueras de Pekín, y posteriormente, debido a las cuantiosas redadas policiales, a la ciudad de Tongxiang, en la provincia de Zhejiang, donde pudieron desempeñar su labor desde el anonimato y al margen de las autoridades.

 

Las obras de Yue Minjun, tanto pictóricas como escultóricas, cuentan con un estilo muy característico, pues todas exhiben una amplísima e intrigante sonrisa en sus caras. Estas caras no son más que autorretratos, pintados y esculpidos casi idénticos, que otorgan a las piezas un colorido y una estética muy particular, ya que sus protagonistas no aparcan sus eternas carcajadas ni siquiera en el caso de representar escenas trágicas, como es posible ver, por ejemplo, en su obra Execution, de 1995.

 

Es destacable que en algunas obras de Yue se imitan algunos elementos artísticos anteriores, como Las Meninas de Velázquez, La Encajera de Vermeer, o los célebres guerreros de terracota de Xi’an, a los que representa en numerosas ocasiones a su manera.

 

 

Más información sobre este artista:

 

http://www.yueminjun.com/

 

http://sandrita-oliva.blogspot.com/2008/03/yue-minjun.html

 

http://www.chinesecontemporary.com/yue_minjun.htm

 

http://www.artnet.com/artist/18319/yue-minjun.html

 

http://www.adlatinaladob.com/2008/01/21/el-chino-de-las-carcajadas-siniestras-triunfa-en-occidente

Una monada nipona

Una monada nipona

Un mono eludió ser cazado por más de cien policías en la concurrida estación de Shibuya de Tokio, donde permaneció más de dos horas subido a un cartel de salidas para después escapar, según la televisión NHK.

Expertos del zoológico de Ueno, en la capital japonesa, indicaron que el animal, de unos sesenta o setenta centímetros de altura, podría ser una mascota extraviada o un mono salvaje que llegó de una montaña cercana.

Durante las más de dos horas que el mono permaneció entre el techo y el tablón electrónico de información, los viandantes aprovecharon para hacerle fotos y vídeos con sus móviles.

Pese a que los policías contaban con una gran red para cazar al mono, éste escapó rápidamente a pesar de que entró en la trampa en un primer momento.

Tras este suceso, los agentes de policía siguieron buscando al mono entre las bulliciosas calles de Shibuya, repletas de tiendas y salones recreativos. Nadie fue herido y el tren más próximo a donde apareció el animal no sufrió retrasos.

En fin... por algo se dice a veces que la realidad supera la ficción.

http://www.elimparcial.es/contenido/21324.html